jueves, 24 de noviembre de 2011

THE WALKING DEAD... o más de lo mismo


Acabo de ver el estreno de la segunda temporada de “The walking dead” en la Sexta y..., no sé, se me ha quedado un cuerpo algo raro.
Si bien es cierto que había escuchado alguna crítica no muy buena del nuevo arranque de la serie, también me había llegado alguna buena opinión sobre ella. Es como si le preguntas a alguien qué le parece Scarlett Johansson: a algunos les gusta y a otros, como a mi, no le vemos la gracia. Y al final te preguntas: “pero esta buena o no?”. Pues esa era la sensación previa, más o menos.

 
La verdad es que la primera temporada me gustó, sin llegar a la locura que me habían provocado otras series, también tengo que decirlo. Que la temática zombie me gusta, está claro, pero si que el desarrollo de la historia la encontré un pelín lenta. Los efectos y maquillaje son la leche, pero hoy en día cuatro polvos, sangre artificial y látex... y lo tienes hecho! Pero lo que debe pillar es la narración de los hechos, y aquí... resbalamos un poquito.
Pero le he dado la nueva oportunidad a esta segunda temporada.
A las 22:35, me siento delante de la tele y... me encuentro con lo mismo que dejé meses atrás: buenos efectos pero poca chicha. Me equivoco o me da la sensación que parecen haber más escenas explícitamente violentas, con eso me refiero a sangre y te parto el cráneo y que todos lo vean, que en la primera temporada?
Que, y atención spoilers, la desaparición de la niña un toque de intriga a este reenganche de la serie?... vale, sí, de acuerdo. Pero que la cosa no pinta que digamos “de la hostia” para los próximos capítulos. Y reconozco que el final del capítulo, ahí sí, la han “clavao”. Puede que sea lo único que me ha gustado, el final del capítulo, mira tu por donde.
Veremos la semana que viene como continua, pero me huelo que volverá a pasar como otras veces: que si un día me olvido, que si otra cosa mariposa, que si esto y lo otro... y otra serie que se quedará en el baúl de los recuerdos sin pena ni gloria.

sábado, 19 de noviembre de 2011

ESOS LOCOS QUE CORREN

Dos semanas sin escribir.
Seguro que nadie se había dado cuenta.

La cosa es que, entre resfriados, alergias, mal cuerpo, vagancia y otros miles obstáculos que me han impedido escribir algo decente, la cosa se ha quedado otra vez parada. Y creo que cada vez costará más arrancar este blog...

Una de las razones que también ha afectado a todo este tinglado ha sido el hecho de volver a hacer deporte con algo más de asiduidad. No sé si ya lo había comentado pero me he aficionado al tema de triathlones, duathlones y carreras varias.
Durante la semana, voy entrenando y poniéndome a tono. Todo a causa de un regalo!
Miss More, tocada algo de la espalda, tiene una “entrenadora personal” que le corrige posturas, refuerza musculatura y demás. Este verano me dijo que me regalaba tres sesiones y... me enganché!
Siempre he hecho deporte, pero desde la llegada de Piltrafilla y el Bicho, no hemos tenido mucho tiempo para nada. Eso de ser padres chupa mucho tiempo.
Llevo 4 meses de entrenos y ya nos hemos metido a competir en algunas carreras. Y realmente, a parte de la pérdida de algunos kilos que me sobraban, los resultados son buenos. Todos menos este último duathlon de montaña, que nos salió bastante rana. Ya os explicaré... si tengo ganas de recordar el infierno donde nos metimos!
Pero bueno, entre tanto deporte, os meto un par de videos que, aún siendo largos, valen mucho la pena. Seguro que alguno dirá que eso del deporte es una locura, pero no solo somos frikis de dragones, aliens y súper-heroes. Del deporte también estamos enfermos.



jueves, 3 de noviembre de 2011

PUENTE, LLUVIA Y CUMBIA

Después de una semana algo rara, volvemos al ataque.
Digo “semana rara” porqué el tema de comenzar la semanita un miércoles... no me ha sentado demasiado bien.
Para comenzar, he de reconocer que soy un hombre de rutinas. Que si el lunes partida de rol, que si el martes “furbolsala”, que si el miércoles bici y correr, que si el jueves entreno con mi “gurú” la Mega-Trutiradora (ya os explicaré esa historia en otra ocasión), que si el viernes correr con el equipo de los “3 asmáticos” (nada, que nos hemos aficionado a hacer triathlones) y el fin de semana... free activity andesea.

Ahora bien, si me cambian esa rutina poniendo días de fiesta que modifiquen la estructura de actividades que tengo programadas... FALLO EN EL SISTEMA, FALLO EN EL SISTEMA, FALLO EN EL SISTEMA...!!!
Que no digo que no me gusten los días de fiesta (porlamordediossss!), solo que prefiero que estén repartidos en días sueltos que no “aquí dos”, “este en medio semana”, etc. Estas semanas extrañas que comienzas a medio gas en el trabajo pensando: pá dos días, mejor no vengo!
Este factor me afecta de varias maneras. La perrera que me da hacer cualquier cosa, sensación “zomboide” todo el día, algo de mal humor o poca paciencia, etc.

-Ahió, ahió, el miércoles a trabajarrrrr!!
 
Si a este hecho le añadimos el “tiempomielda” que nos esta acompañando... vamos apañaos! Porqué ya me puede decir el Hombre del Tiempo (por cierto, alguien ha escuchado alguna vez que se llame a la señorita que nos enseña las nuevecitas y los solecitos, Mujer del Tiempo? Es que las meteorólogas no pueden obtener dicho título televisivo? Ahí queda dicho) que las lluvias son necesarias, que va bien para el cultivo, que si los pantanos están a tope, que si los bosques... Es que no puede llover de noche o qué? Mira que nos ahorraríamos muchos cabreos y dolores de cabeza. Sales de casa con el paraguas; ese día no llueve. Sales de casa sin paraguas, chaparrón al canto y “calao” hasta los huesos.

Porqué mira que me gustan poco los paraguas. Los paraguas y la lluvia. Vaya invento mal hecho. A quién se le ocurre inventar un artefacto que, teóricamente, sirve para no mojarte y siempre acabas hecho una fregona. Como mínimo de cintura para abajo. Es que el “listillo” no pensó en inventar un paraguas de pies o es que se le fundieron las neuronas con tanto paraguas?

Estos días grises no ayudan mucho a estar alegre y con ganas de actividad. Lo único que buscas es que los críos se entretengan con alguna cosilla y hacer el “perruno” cuanto más tiempo mejor.

La cosa es que, con el cambio de tiempo, llegó el resfriado. Y ya sabemos que pasa: mocos, tos, mal cuerpo, cansancio... una piltrafa, oyes!

Lo bueno... sí, acabarme Los Juegos del Hambre (Suzanne Collins) que, por si no la habéis leído, ya tardáis. Buena novela que te engancha desde la primera página y te mete en una especie de Gran Hermano pero con temática de supervivencia. Es la primera de una trilogía que, seguro, acabo por leérmela antes de navidad. Me falló un poco el final, que me esperaba algo más “sorpresivo” o impactante. Pero no es tan grave como para no ponerle una buena nota.


Otra, que el lunes comenzaremos otra nueva aventura con la gente de La Partida del Lunes. Partida de rol dirigida por Jorge, que seguro que nos mete en más de un problemon, al que nos tendremos que enfrentar con sus maléficas huestes de monstruitos.

Y la mejor es que, con intención y alevosía, le enseñé a jugar a Ms. More a MAGIC. Y mira tu por donde, le gustó el tema. En estos días, cuando Piltrafilla y Bicho dormían, hemos hecho partillidas y no se le da del todo mal. Esperemos que no pierda en gustillo y podamos jugar en más de ocasiones.


Para la semana que viene.. ya se verá. Pero intentaremos buscar "calor, calor" entre toda esta nuve suelta.